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martes, 17 de mayo de 2016

Marcel Proust, el viaje interior









PROUST, el viaje interior


" Los antiguos días van cubriendo los precedentes y son a su vez enterrados bajo los que les siguen, pero cada día antiguo queda depositado en nosotros como una inmensa biblioteca donde hay, entre los libros más viejos, un ejemplar que seguramente nadie pedirá nunca. Sin embargo ese día antiguo , atravesando las traslúcidas épocas siguientes sube a la superficie y se extiende en nosotros cubriéndonos por entero, y durante un momento, los nombres recuperan su antiguo significado, los seres su antiguo rostro, nosotros, nuestra alma de entonces."


Valentin Louis Georges Eugéne Marcel Proust el autor de este fragmento era y es más conocido como Marcel Proust. Proust escribe y escribe. Elige centrarse en el pasado, ahí está su Vida, toda la belleza del amanecer, todas las mañanas del mundo están ahí. Por eso elige, en la vida siempre hay decisiones, y el escritor decide ir en busca del tiempo que se fue, del tiempo perdido.

Su obra monumental que no por casualidad se llama “ En busca del tiempo perdido “ consta de 7 libros que hablan de la perfección de ese mundo pasado, Proust escribe sobre Combray, el lugar de la infancia donde pasaba las vacaciones con su familia, sobre los personajes que inventa pero que se basan en personas de la alta sociedad parisina. El joven Proust frecuenta en los salones a los miembros de una clase, cerrada, frívola pero decisoria en los destinos del país. Analiza críticamente a la sociedad de su época. La observa como un científico a su bacilo, bajo la lupa.
Por eso en su obra circula: Odette de Crécy, Robert de Montesquieu, el Baron Charlus, la Duquesa de Guermantes, los Verdurin, Robert,marqués de Saint Loup-en-Bray, Alberto Bloch e infinidad de nombres más que tienen que ver con la alta burguesía francesa. También hay que decir que en su obra hay familiares y servidores como la Tía Léonie, Albertine, Eulalia, etc. Su mundo, su infancia, su juventud, madurez, su vida.

En la obra proustiana no cuentan tanto los hechos en sí sino las sensaciones, la descripción detallada obsesiva lo que él llama la imaginación de aquello que creemos ocurrió, o el dibujo mental de la visión que creímos tener de alguien o algo pero recordada hasta el hueso . La obsesión del tiempo, ese viaje interior para recobrar su vida familiar de pequeño, lo que amaba, lo que le preocupaba, viejos amigos , una vida social elegante a veces aburrida a veces vivida con más fervor, mundo de apariencias. En sus libros se abordan una multiplicidad de temas que le interesan o que le preocupan al autor : la homosexualidad, el amor , el Tiempo entre otros.

Luego de circular por los salones en París Proust enfrenta la muerte de su madre que lo sume en una gran depresión. Debía decirle adiós a la gran compañera, la lectora/oyente de sus escritos (papel que luego realizaría no igual pero similar como copista y gran compañera su fiel ama de llaves Celeste Claret). El papel de la madre era relevante como soporte intelectual y emocional en su vida, Proust era un escritor que desde pequeño tuvo muchos problemas de salud, su madre en cierta manera lo consentía y era su principal admiradora. Ese quiebre emocional lo va a empujar a Proust a escribir más que nunca.
Decíamos que la obra literaria proustiana es búsqueda y melancolía y es vida recreada, no su autobiografía. Una vida marcada por el pasado, un gesto espiritual, vital de ser escritor, ser el hombre que adoraba a su madre, el hombre que amaba a los hombres. Y cuyo eje en su vida podría resumirse en una de sus frases “ Una hora no es sólo una hora, es un vaso lleno de perfumes, de sonidos, de proyectos, de climas “.




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