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miércoles, 12 de marzo de 2014

Leopoldo María Panero


Leopoldo María Panero Blanc acaba de dejarnos. El poeta el loco el sentidor. Un sentidor porque un hombre que se dedica a la poesía debe sentir mucho, debe estar sensibilizado y maravillado ante todo. Si no su obra no tiene trascendencia, no tiene vuelo ni espíritu. La obra de Panero tenía todo eso y más. Nacido en 1948 descendiente del también poeta Leopoldo Panero. En su familia la lírica era la norma otro de sus hermanos Juan Luis Panero también se dedicó a la poesía. Obra:"Por el camino de Swant" (1968)," Así se fundó Carnaby Street" (1970), "Teoría" (1973), "Guarida de un animal que no existe" (1994), "Teoría del miedo" (2000), "Danza de la muerte" (2004),etc.Escribió también narrativa: novelas y cuentos. Su vida y su poética oscilaron entre la cordura y la alienación. Su segundo hogar siempre será un psiquiátrico.Crítico de España, de su machismo, del tradicionalismo y clericalismo.Antifranquista declarado anarquista le valió la cárcel. rado Bisexual,alcohólico y drogadicto. Su vida precisamente no fue un prodigio de serenidad sino todo lo contrario.Vivir al límite, ser adolescente siempre, autodestruirse y contemplar esa autodestrucción. Su vida se reflejó en su obra. Un malditismo que tiño sus versos siempre. Panero perteneció al grupo de los Novísimos . El editor Josep María Castellet es quien reúne a una serie de escritores bajo la etiqueta de novísimos: Ana María Moix, Leopoldo Panero, Manuel Vázquez Montalbán, Antonio Martínez Sarrión, Félix de Azúa, Pere Gimferrer, Vicente Molina Foix, Guillermo Carnero y José María Álvarez.Este grupo generacional tiene en común la apertura de la literatura española hacia Europa, más cosmopolita y surrealista. Poeta increíble, más lúcido que el más inteligente de los hombres Panero deja un hueco difícil de llenar en la literatura. Nadie como él para escandalizar conciencias, para sacudir la modorra y para elevarte a través de su arte único. Poesías del autor: Aquí estoy yo, Leopoldo María Panero hijo de padre borracho y hermano de un suicida perseguido por los pájaros y los recuerdos que me acechan cada mañana escondidos en matorrales gritando por que termine la memoria y el recuerdo se vuelva azul, y gima rezándole a la nada porque muera. 20.000 LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO Como un hilo o aguja que casi no se siente como un débil cristal herido por el fuego como un lago en que ahora es dulce sumergirse oh esta paz que de pronto cruza mis dientes este abrazo de las profundidades luz lejana que me llega a través de la inmensa lonja de la catedral desierta quién pudiera quebrar estos barrotes como espigas dejad me descansar en este silencioso rostro que nada exige dejadme esperar el iceberg que cruza callado el mar sin luna dejad que mi beso resbale sobre su cuerpo helado cuando alcance la orilla en que sólo la espera es posible oh dejadme besar este humo que se deshace este mundo que me acoge sin preguntarme nada este mundo de titíes disecados morir en brazos de la niebla morir sí, aquí, donde todo es nieve o silencio que mi pecho ardiente expire tras de un beso a lo que es sólo aire más allá el viento es una guitarra poderosa pero él no nos llama dejadme entonces besar este astro apagado traspasar el espejo y llegar así adonde ni siquiera el suspiro es posible donde sólo unos labios inmóviles ya no dicen o sueñan y recorrer así este inmenso Museo de Cera deteniéndome por ejemplo en las plumas recién nacidas o en el instante en que la luz deslumbra a la crisálida y algo más tarde la luna y los susurros y examinar después los labios que fulgen cuando dos cuerpos se unen formando una estrella y cerrar por fin los ojos cuando la mariposa próxima a caer sobre la tierra sorda quiere en vano volver sus alas hacia lo verde que ahora la desconoce A MI MADRE (reivindicación de una hermosura) Escucha en las noches cómo se rasga la seda y cae sin ruido la taza de té al suelo como una magia tú que sólo palabras dulces tienes para los muertos y un manojo de flores llevas en la mano para esperar a la Muerte que cae de su corcel, herida por un caballero que la apresa con sus labios brillantes y llora por las noches pensando que le amabas, y dice sal al jardín y contempla cómo caen las estrellas y hablemos quedamente para que nadie nos escuche ven, escúchame hablemos de nuestros muebles tengo una rosa tatuada en la mejilla y un bastón con empuñadura en forma de pato y dicen que llueve por nosotros y que la nieve es nuestra y ahora que el poema expira te digo como un niño, ven he construido una diadema (sal al jardín y verás cómo la noche nos envuelve) BLANCANIEVES SE DESPIDE DE LOS SIETE ENANOS Prometo escribiros, pañuelos que se pierden en el horizonte, risas que palidecen, rostros que caen sin peso sobre la hierba húmeda, donde las arañas tejen ahora sus azules telas. En la casa del bosque crujen, de noche, las viejas maderas, el viento agita raídos cortinajes, entra sólo la luna a través de las grietas. Los espejos silenciosos, ahora, qué grotescos, envenenados peines, manzanas, maleficios, qué olor a cerrado, ahora, qué grotescos. Os echaré de menos, nunca os olvidaré. Pañuelos que se pierden en el horizonte. A lo lejos se oyen golpes secos, uno tras otro los árboles se derrumban. Está en venta el jardín de los cerezos. DEDICATORIA Más allá de donde aún se esconde la vida, queda un reino, queda cultivar como un rey su agonía, hacer florecer como un reino la sucia flor de la agonía: yo que todo lo prostituí, aún puedo prostituir mi muerte y hacer de mi cadáver el último poema.

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