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viernes, 29 de enero de 2010

Because the night



Te ví llorar. Correr. Y tu llanto era un océano.Darling toda pérdida es una muerte interior. Te ví girar como un planeta loco. Enloquecer.
La noche que nos abrigó también nos echó como dos borrachos miserables. Puro sudor pura muerte,así te ví caer. Sentí la orfandad más absoluta. Eché a rodar calle abajo.Cobarde y despreciable.
Algunas veces miro las estrellas tan absolutas tan sublimes y recuerdo tu mirar perdido. A veces para avanzar es mejor no detenerse ni pensar.
Por siempre porque la noche viene con sus duendes y sus trajes de lentejuelas. Y sus gotas invisibles de dolor.Y sus encantadoras pócimas de olvido eterno.
Y camino sin ti.

1 comentario:

  1. Me ha conmovido encontrar tu comentario en un espacio que también compartí (Espacios del Maestrazgo) y la misma emoción he sentido al leer esta entrada. Como bien dices, "A veces para avanzar es mejor no detenerse ni pensar".

    Un cordial saludo desde Barcelona

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